Soy el niño que fui por la calle Avellaneda
medio sol por el baldío, y la siesta sin estrellas
No te reconozco debajo de la higuera,
ni en la misa del domingo.
Solo con martillo,
fantasías de historietas, en el pecado de la esquina
La timidez de haber sido, el amigo que se fue
Hoy te miro en el espejo
y te pregunto por que?
Zenón del Arrabal
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