Derrotero

Es la mañana 

habiendo dormido primero, 

sin pereza, 

            sin apuros, 

                         sin nombres 

Fraguamos días monótonos

en pasamanos de palabras, 

y destellos cenicientos de miserias. 

En ocasiones tiemblan los cimientos y 

parece que todo se derrumba, 

se hace polvo que no deja ver, 

que no deja oler, 

que ahoga 

Me aferro a ese ladrillo que lo sostiene todo,

en  

 un vivo día.  

Y descubro las estaciones llenas de aromas,

 justo allí

 y me alejo. 

sin dejar de sentir 

y me alejo. 

sin oír 

y me alejo. 

Ya es noche cerrada de insomnio, 

espero el día...

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escritos de Arrabal

Arena de un Desierto

  Abandoné la lluvia gris de primavera,  volviendo de la sombra hostil y fría  Las paredes ya no hablan,  sólo reflejan impávidas  los casca...