jueves, 3 de abril de 2025

Día


 Que se puede decir de un día,

a través del canto de los teros

Del resplandor incipiente,

de la ternura infantil en el desierto

De las arrugas profundas,

surcadas por el tiempo

De una pantanosa huella

esperando el silencio,

crucificada en la púa

de los confines inciertos

El rojizo de la hoja marca su muerte otoñal,

adentrando su sabia insondable,

indagando el origen,

Aferrándose al último nudo que sostiene la vida. 


Zenón del Arrabal

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escritos de Arrabal

Lágrima tuya

   Cae una lluvia intempestiva,   -caminaba-  las huellas se fueron  haciendo más profundas,  el sol las fue secando  y el viento arrastránd...