En el silencio se construye el mundo
En sus profundas oscuridades se acaricia el Alma
y en el punto justo donde se iluminan todos los instantes
No hay retorno
No hay conciencia
No hay nada más que
silencio estruendoso,
apatía indescifrable,
insípida,
miope.
Es ahí donde se vive una vida interminable,
absurda hasta la raíz,
amarga como el óxido fundido del hierro,
húmeda como las tardecitas de otoño,
o secas como un yanto sin lágrimas.
Está la duda apoderada del todo?
salvo en ese pequeño retoño que somos.
Zenón del Arrabal
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