Hoy me siento como una rama seca,
seco sin savia,
ni alimento,
sin aliento,
ni aire.
Solo quebradizo en un paramo
de blancos azulejos
No hay fuerzas, ni chalecos,
solo sombras dibujando estrellas
Calladas voces retumban
en la dicha
Hay reflejos de alfileres
sin hilachas
Hay un hueco en la sombra
fugitiva de la noche
Hay hormigas en el
expreso amanecer de un mañana
Y en la anodina penumbra
de mi catre,
solo mares salobres
sin espumas.
Zenón incomprendido
1994.-

No hay comentarios.:
Publicar un comentario