En la ausencia de tus besos,
me imagino renacer
En la ausencia de palabras,
hallo susurros inocentes
En la ausencia de miradas,
calmo tempestades
En la ausencia del presente,
te cobijo en un pasado,
bajo el fresno florecido de la esquina
En la ausencia de una mueca,
te acaricio la mejilla de rubor
En la ausencia imperdonable de abandono,
me despojo de todo Amor
no correspondido
Zenón del abandono