Cae una lluvia intempestiva,
-caminaba-
las huellas se fueron haciendo más profundas,
el sol las fue secando
y el viento arrastrándolas,
borrando,
despreciando,
hasta desapareciendo
como la sombra que aún sigue indagando.
el agua sin razón iba y venía
con espasmos de baba blanca
y caparazones caracoleros
El dolor de las lágrimas lastiman
la presencia incandescente
del astro sin nombre
Caminaba sin rumbo,
sin horizontes,
sin sombra,
sin nadie que exhale palabras,
y me desprendan de las ataduras
de cadenas frías de oxido,
arrugadas,
lívidas.
Caminaba Intensamente
dejando atrás lo que un día fue,
o lo que podría haber sido
el tormento de lo fugaz
y la inquina de no haberte comprendido
Reta (BA) 02/21